Nuevamente durante el período de lluvias, como todos los años, a lo largo del país se están sufriendo las consecuencias de la falta de prevención. Por ello, tenemos continuos desbordes porque el lecho de los ríos no fue objeto de limpieza ni se fortalecieron los puntos vulnerables a lo largo de las riberas. Al final de la temporada anual de crecidas y huaicos, la factura que pagaremos será inmensamente superior a la inversión que se debió hacer en prevención.
En la actualidad es más que evidente que el Sistema Nacional de Defensa Civil no está funcionando. Si bien en el papel parece correcto que el alcalde sea el jefe local de Defensa Civil, la triste realidad es que de los 1,800 distritos que tiene nuestro país, los municipios que operan con eficiencia los podemos contar con los dedos de la mano. Por tanto, los informes y recomendaciones que emite Indeci no se implementan, ya sea por falta de capacidad o por problema presupuestal. Incluso en Lima, se identificaron 49 puntos en riesgo a lo largo del río Rímac, pero como siempre las recomendaciones cayeron en saco roto, ahora tenemos al Puente Balta que está al frente de Palacio de Gobierno en peligro de colapsar. Por otro lado, Indeci directamente tampoco es un ejemplo de eficiencia; basta recordar la lenta e inadecuada respuesta al terremoto del sur.
¿Qué se puede hacer para corregir esta situación? En primer lugar, usar correctamente todos los recursos disponibles del Estado. En el caso de la prevención de desastres naturales, quienes más pueden contribuir son las Fuerzas Armadas, pues ellas tienen el mejor equipamiento y la mayor capacidad logística dentro del aparato estatal. El sector Defensa recibe el 6% del total del presupuesto y tiene más de 100 mil efectivos que en tiempos de paz bien podrían ser utilizados, a lo largo del año, en una labor comunal, especialmente en defensa civil. Para ello habría que considerar el darle a las Fuerzas Armadas la responsabilidad de implementar los informes y recomendaciones del Indeci en coordinación, claro está, con la municipalidad local. Porque en realidad si vamos a esperar que los municipios logren desarrollar capacidad de gestión para recién contar con un sistema ha adecuado de defensa civil, sin duda seguiremos sufriendo por muchos años más de la falta de prevención ante predecibles desastres naturales.
PERU 21
En la actualidad es más que evidente que el Sistema Nacional de Defensa Civil no está funcionando. Si bien en el papel parece correcto que el alcalde sea el jefe local de Defensa Civil, la triste realidad es que de los 1,800 distritos que tiene nuestro país, los municipios que operan con eficiencia los podemos contar con los dedos de la mano. Por tanto, los informes y recomendaciones que emite Indeci no se implementan, ya sea por falta de capacidad o por problema presupuestal. Incluso en Lima, se identificaron 49 puntos en riesgo a lo largo del río Rímac, pero como siempre las recomendaciones cayeron en saco roto, ahora tenemos al Puente Balta que está al frente de Palacio de Gobierno en peligro de colapsar. Por otro lado, Indeci directamente tampoco es un ejemplo de eficiencia; basta recordar la lenta e inadecuada respuesta al terremoto del sur.
¿Qué se puede hacer para corregir esta situación? En primer lugar, usar correctamente todos los recursos disponibles del Estado. En el caso de la prevención de desastres naturales, quienes más pueden contribuir son las Fuerzas Armadas, pues ellas tienen el mejor equipamiento y la mayor capacidad logística dentro del aparato estatal. El sector Defensa recibe el 6% del total del presupuesto y tiene más de 100 mil efectivos que en tiempos de paz bien podrían ser utilizados, a lo largo del año, en una labor comunal, especialmente en defensa civil. Para ello habría que considerar el darle a las Fuerzas Armadas la responsabilidad de implementar los informes y recomendaciones del Indeci en coordinación, claro está, con la municipalidad local. Porque en realidad si vamos a esperar que los municipios logren desarrollar capacidad de gestión para recién contar con un sistema ha adecuado de defensa civil, sin duda seguiremos sufriendo por muchos años más de la falta de prevención ante predecibles desastres naturales.
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